Siempre dispuesto a recibir caña. |
Muchos se han sorprendido por el éxito de su último álbum, porque en España su carrera estaba más muerta que la de Kiko & Shara, pero en otros países despachaba discos como gallos en sus conciertos. Es verdad que el éxito de 'I like it' le ha devuelto a la actualidad hasta en los States, dónde no conseguía un top 5 desde hace años. Pero es que la canción es horriblemente adictiva, con los ácidos sintetizadores made in RedOne como protagonistas y ese sampler de Lionel Ritchie que reza "Party, karamu, fiesta, forever", lo que la encumbra como el himno arrima-cebolletas del verano. La letra y la melodía son para dar de comer aparte, sin olvidarnos del pesado de PitBull, y aún así triunfa (repito: para la función por la que ha sido creada, nada más). Eso sí, a ver quien se chupa el álbum entero. Su único recopilatorio me parece el non-stop del chochipop masculino (sic), pero a ver quien es el guapo que se atreve a afrontar un largo de doce canciones que hablan de lo cachonda que me pones y lo importante que eres en mi vida. Justin habla de lo mismo, pero las maneras les distancian. Por eso de Enrique me encantan sus guilty pleasures, pero a Justin le pondría un piso en Legazpi. No te preocupes Enrique, yo te quiero igual con tus tres singles resultones cada dos años.
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